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Durante años se creyó que la domesticación del cacao se dio en las culturas mesoamericanas hace 3900 años, aunque recientemente se han encontrado evidencias de que esto se dio desde hace 5400 años en culturas al norte del Amazonas.
Es un fruto ancestral y se utilizaba para preparar infusiones que se bebían en rituales y también se usaban como medicamento.
Siglos más tarde, los mayas consideraron el chocolate como la bebida de los dioses. Venerada, la infusión de chocolate maya se hacía con granos de cacao tostados y molidos mezclados con chiles, agua y harina de maíz.
Los mayas transferían esta mezcla de un recipiente a otro, obteniendo así una bebida de espuma espesa a la que llamaron "xocolatl", que significa "agua amarga".
En el siglo XV, los aztecas usaban los granos de cacao como moneda. Creían que el chocolate era un regalo del dios Quetzalcóatl. Lo bebían como refresco, como afrodisíaco e incluso para prepararse para la guerra.
No se sabe exactamente cuando se introdujo el chocolate en España. Cuenta la leyenda que el explorador Hernán Cortés trajo algunas plantas a su tierra natal en 1528.
Cortés descubrió el chocolate durante una expedición a América. Fue en busca de oro y riquezas, en cambio recibió una taza de cacao del emperador azteca Moctezuma.
Aunque en España el chocolate siempre se sirve como bebida, se mezcla con azúcar y miel para suavizar su sabor amargo natural.
El chocolate se hizo popular rápidamente entre los ricos. Incluso los monjes católicos lo adoptaron para facilitar las prácticas religiosas.
Los españoles se guardaron el chocolate para sí mismos durante mucho tiempo. Le tomó casi un siglo llegar a las afueras de Francia, antes de extenderse al resto de Europa.
En 1615, el rey de Francia Luis XIII se casó con Ana, hija del rey de España, Felipe III. Y para celebrar su unión, éste le ofreció muestras de chocolate a la corte de Francia.
Siguiendo la influencia de Francia, el chocolate pronto llegó a Inglaterra, en "casas de chocolate" y la tendencia que se extendió por toda Europa.
Lo cierto es que hoy en día el chocolate es universal, delicioso y altamente demandado por personas de todas las culturas y condición socioeconómica. Es parte de las celebraciones, es un artículo de lujo, una bebida familiar. Todos amamos el chocolate.
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