Las grajeas de sabores de Bertie Bott son una de las golosinas más famosas en el mundo de Harry Potter. De acuerdo con esta historia, esos pequeños frijolillos dulces fueron inventados por accidente, cuando Bott estaba tratando de elaborar dulces a base de alimentos, pero su experimentación en la búsqueda hizo que uno supiera a calcetín sucio.
Al probarlo, lejos de desanimarse, reconoció el increíble potencial de tomar un riesgo con cada bocado. Precisamente por eso, su creación se popularizó rápidamente, haciéndolo tan famoso como para obtener su propia tarjeta de rana de chocolate.
Si bien, Bertie tenía la intención de que sus grajeas tuvieran todos los sabores posibles, solo existen 102 variedades conocidas en este Mundo Mágico. Acompáñanos a descubrir las 12 más extrañas y curiosas de ellas:
- Tierra de la granja: ¿En qué se diferencia la tierra de la granja de la tierra normal? ¿Más estiércol? No importa, simplemente su origen hace que su gusto sea, de alguna forma, particular. O eso creemos…
- Flema: Bien, esto suena muy extraño. Tanto como el gusto de padecer un resfriado común. Definitivamente un sabor extraño que no cualquier valiente desearía probar.
- Fantasma troll: A juzgar por cómo se veían los duendes del troll en Philosopher's Stone, esta seguramente no es una gomita cuyo sabor te gustaría probar… ¿O sí?
- Huevo podrido: Bien, simplemente, el de los huevos podridos es uno de los peores olores que existen, y sobre el sabor no hay algo mucho mejor que podamos mencionar. Quizá Bertie debería haberse saltado este…
- Lombriz: ¿También es viscoso como una lombriz de tierra? Bueno, descúbrelo… Si te animas.
- Mejillones: ¿Mariscos salados viscosos? Esto no parece una buena idea para un dulce (aunque es uno de los pocos sabores que quedan dentro de lo “convencional).
- Hígado: En gustos se rompen géneros, y este sabor de grajea no es la excepción. ¿Lo probarías?
- Callos: Al igual que el hígado, el revestimiento del estómago animal como inspiración para el sabor de un dulce es extraño. Aunque no resulta apetitoso imaginarlo, no podemos negar que deja despierta la curiosidad.
- Hígado y callos: Ok Bertie, ¿Se supone que esto es mejor o peor que el hígado simple o los callos simples?.
- Calcetín sucio: Si se tratase de sabores y olores que se presentan literalmente como se describen, a este punto de la lista ya estaríamos vomitando. Si esto sabe como huelen los vestidores de un equipo de fútbol de secundaria o el cesto de la ropa sucia de tu habitación, definitivamente no habría forma de que pudiéramos comerlos.
- Azufre: ¡Iuk! Este sabor evoca esos eructos sulfúricos que la gente tiene después de una comida rica en proteínas o una cerveza. En pocas palabras suena extraño y horrible.
- Vómito: Bien, reservamos para el final el sabor más extraño, pero fue un buen repaso llegar hasta aquí, ¿No? ¿Cuántos te faltan por probar?
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