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El chocolate caliente mexicano se distingue por su delicioso olor y su presentación espumosa. Resulta de moler cacao, agregar agua caliente o leche, azúcar y canela.
Aunque las recetas son similares, ningún otro país de América Latina, e incluso del mundo, tiene la misma obsesión por beber chocolate que los mexicanos.
Los aztecas, mayas y todas las comunidades indígenas de nuestro territorio lo disfrutaron durante miles de años, antes de que fuera descubierto por los europeos.
El origen de la palabra chocolate proviene del xocolatl (agua amarga), del antiguo idioma azteca, náhuatl. Otra palabra importante en esta región es xocola'j que significa beber chocolate juntos. El chocolate caliente mexicano tiene una historia de más de 4 mil años, mientras que las barras de chocolate, o comer chocolate, tiene una historia corta de solo unos 200 años.
En diferentes entidades y regiones de México, como Veracruz, Tabasco, Oaxaca y Chiapas, existen otras bebidas de chocolate menos populares, pero igual (o más) deliciosas.
Hay cientos de recetas heredadas por nuestros antepasados que todavía se preparan a diario y que varían de región en región y de familia en familia.
¿Cómo lo preparas tú? A continuación te compartimos una receta fácil y práctica para que puedas disfrutar del delicioso sabor de esta bebida milenaria en casa, con los tuyos.
Ingredientes
Preparación
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